Reseña: Los juegos del Hambre, Suzanne Collins

Seguramente en cuánto leáis, notaréis cuáles son los que os encontraréis a lo largo de la saga y quiénes, pese a que os encanten, deberéis decir adiós. En mi caso, a una pequeñina por la cuál he llegado a llorar.

- Katniss Everdeen -
Perteneciente al distrito 12, esta chica de apenas 16 años se enfrenta a un sinfín de adversidades con tal de salvar la vida de su hermana menor Prim. Hija de una experta en remedios naturales y de un fallecido minero, vive en la zona llamada la Veta. Tal y como se menciona en el argumento, es una de las pocas personas que osan desafiar las leyes del Capitolio, así, junto a Gale, suele ir a cazar más allá de los límites que les son permitidos. Valiente y decida, se presenta como voluntaria a tributo de su región, en lugar de su hermana Prim. Así, junto a Peeta, se convierten en los tributos de su distrito en los juegos del hambre. En el campo de batalla, tiene como prioridad mantenerse sana y salva, sin matar a ninguno de los otros tributos, hasta poco después de aliarse con Rue, a quien tenía un especial cariño debido a que le recordaba a su hermana pequeña Prim. Tras un suceso que tiene que ver con ésta, todo cambia y no duda en actuar. Tal y cómo mostró en los entrenamientos, se basta de un sólo arco y flechas como única arma, tanto para cazar como para enfrentarse a sus contrincantes. A medida que transcurren los juegos se aprecia un cierto interés hacia su compañero Peeta, aunque sus sentimientos son algo confusos y, además de a éste, tampoco puede sacarse de la cabeza a su amigo Gale, quien espera en su regreso.

- Peeta Mellark -
También conocido como "el chico del pan". Al igual que Katniss, pertenece al distrito 12 y tiene 16 años. Hijo de un panadero, reside en la misma panadería de la Veta. Mientras su padre es un hombre algo triste, su madre, quién también trabaja en la panadería, tiene un carácter difícil. No es de extrañar que haya heredado su honestidad y nobleza de su padre. Hay que reconocer que Peeta es mucho más carismático que Katniss, de tal manera que le resulta muchísimo más fácil realizar el papel que le propone Haymitch, hasta la fecha, el único tributo ganador de su distrito. En los juegos del hambre, a diferencia de Katniss, quien participa en solitario en un inicio, él se alia con los tributos profesionales, hecho que da lugar a pensar en traición por su parte. Aún así, más adelante, se descubre la razón de dicha alianza. Cuenta, a modo de ventaja en la competición, con que es hábil en la lucha libre y en el arte del camuflaje, posiblemente debido a que era él quién se encargaba en la panadería de la decoración de los pasteles.

Katniss y Peeta se conocen con anterioridad a los juegos, ya que ambos asisten al mismo colegio desde los 5 años. Incluso Peeta recuerda ciertos detalles de su compañera en aquellos tiempos que ni ella misma recuerda...

- Gale -
Reside en la Veta, en el distrito 12 de Panem. Este chico alto, delgado y musculoso, de piel aceitunada, y ojos grises tiene 18 años y es el cabeza de familia, cuidando de su madre y sus tres hermanos pequeños. Su padre falleció en el mismo accidente de las minas que el padre de Katniss. Es amigo de ésta y con quién va a cazar. Es el mejor tendiendo trampas en el bosque y un perfecto cazador: conoce todos los secretos de la alambrada, la zona fuera de los límites que les son permitidos en el distrito y dónde suelen ir a cazar. Por el momento se conocen pocos datos sobre él, pero aún así se percibe un cierto sentimiento mutuo entre Katniss y él, incluso para mejorar su situación en la región, él le propone dejar el distrito y huir juntos.

No os relataré la historia completa, debido a que no todos/as os debéis haber leído el libro, así que evitaré entrar en detalles y revelaros alguna que otra sorpresa con la que os encontraréis en el transcurso de la narración de los hechos. Lo básico que se debe saber antes de decidirse a leer el libro y empezarlo es cuál es la temática y trama principal. Tal y como se refleja en la breve reseña que os expuse en el principio, como cada año, el Capitolio se encarga de organizar los juegos del hambre, en los cuales se ven envueltos los 12 distritos de Panem. Mediante un sorteo, salen escogidos dos representantes de cada distrito: los llamados tributos. Los 24 tributos resultantes deberán enfrentarse en el escenario escogido y preparado por los Vigilantes. Allí deberán luchar para resultar ganadores. Lo que no deben olvidar una vez se encuentran "jugando" es que tan sólo UNO será proclamado vencedor, mientras que todos los demás se encontrarán con la muerte. Hay que reconocer que la autora ha conseguido mantenerme en tensión hasta la última página del libro, y aún así... *misterio* Tal y como se iban sucediendo las los enfrentamientos, alianzas, obstáculos provocados por los propios Vigilantes para obtener los resultados esperados y no defraudar a la audiencia, las muertes... TODO resulta FASCINANTE.
No suelen atraerme este tipo de libros, pero sin duda se acaba de convertir en uno de mis favoritos. Al terminar cada uno de los capítulos, te quedas con ansias de leer el próxima y saber cuál será la próxima sorpresa que nos depararán los juegos. Llegas a simpatizar con unos cuantos tributos (de los que más aspectos conoces a lo largo del libro), te emocionas con ellos, sufres por ellos... realmente te sientes como uno más de ellos. Llegas a sentirte como si fueras un espectador más de Panem, que está a la espera de ver si los tuyos saldrán vivos y regresarán a casa, o bien, no volverás a verlos nunca más...

En conclusion, lo RECOMIENDO a todos. Es un libro que no te dejará indiferente.

"Quiero morir siendo yo mismo. ¿Tiene sentido?"